viernes, 24 de junio de 2011

Despedida de Cristo de su Madre. Uno de los temas de la Pasión en la iconografía de la Virgen María

Reflejamos en esta entrada la aportación realizada sobre la iconografía del pasaje de la Despedida de Jesús de la Stma. Virgen por el Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Granada, Domingo Sánchez-Mesa Martín, en un artículo publicado bajo el título “Los temas de la Pasión en la iconografía de la Virgen. El valor de la imagen como elemento de persuasión”, publicado en la revista ‘Cuadernos de Arte e Iconografía’. Tomo IV - 7. 1991, editada por la Fundación Universitaria Española:

Despedida de Cristo de su Madre
Junto a este hecho (la muerte de San José) hay, otro que tampoco aparece en los evangelios canónicos y en el que la Virgen tiene especial protagonismo, ya que es, junto a Jesucristo; el personaje principal. Me refiero a la Despedida de Cristo de su madre, tema en todo perteneciente al capítulo de la Pasión, tanto se sitúe al principio de la vida pública de Cristo, como en la semana anterior a su entrada en Jerusalén. Los dos momentos están cargados de circunstancias de pasión y dolor, ya que para ambos personajes lo por suceder les era conocido.

Recientemente el profesor Álvarez Lopera se ha ocupado del tema al estudiar La Pasión de Cristo en la pintura del Greco, publicado por la Fundación Universitaria en 1985. Parece que su origen está en las meditaciones atribuidas a San Buenaventura, y, por sus propios valores expresivos y humanos, el tema se divulgó a través de meditaciones místicas y representaciones medievales. En conclusión, suponía la despedida del Hijo que marchaba a su pasión y muerte. Por ello, en las representaciones conocidas, o se ha tratado -como en el caso del Greco- cargándolo de contenido trascendente, pero sin desmayos ni detalles de tragedia, o se le teatraliza, situando la escena en un espacio monumental y arquitectónico, donde las figuras representan unos papeles más dramatizados y desbordantes, como es el caso del cuadro de Lorenzo Lotto, en el que Cristo, de rodillas, con los ojos cerrados, sufre en su interior el desgarro de la despedida, mientras María, desmayada, es sostenida por San Juan y la Magdalena, personajes que ya preludian la escenas del Calvario. Y todo compuesto como si de una visión mística se tratara. La "ternura emotiva" de la que habla Wethey en el caso del Greco, se concentra tanto en los rostros, que dialogan en su espiritualizado silencio, como en las composiciones de las manos, que también podían -como pensó Camón- justificar el tema como una aparición tras su pasión y muerte, posibilidad que no parece aceptable a Álvarez Lopera, que, en su trabajo citado, se extiende en puntualizaciones sobre el tema. Quede aquí expuesta esta diferente manera de interpretar la escena que también fue tratada por otros autores, tanto plásticos como literarios, como es el caso del Romancero espiritual de Josef de Valdivieso, del que el citado trabajo recoge unos descriptivos versos.

Este texto forma parte del artículo “Los temas de la Pasión en la iconografía de la Virgen. El valor de la imagen como elemento de persuasión”, publicado en la revista ‘Cuadernos de Arte e Iconografía’. Tomo IV - 7. 1991. Editada por la Fundación Universitaria Española.

La pintura que ilustra esta entrada se titula "Jesús Despidéndose de su Madre", 1521. Obra de Lorenzo Lotto (Venecia, 1480-1556). Oleo sobre lienzo. Staatliche Museen, Berlin

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